Un seguro de casa, algo imprescindible
El hogar es algo más que cuatro paredes y un techo; es ese espacio único, íntimo y de confort en el que nos sentimos a resguardo, cómodos y protegidos. Es el lugar físico donde además residen nuestros seres más queridos, donde guardamos nuestros bienes, los objetos que nos acompañan en el diario vivir y donde habitan nuestros recuerdos.
El hogar suele ser también ese inmueble en el que hemos invertido nuestros ahorros de toda una vida, ya sea porque lo hemos comprado, o simplemente porque lo decoramos y amueblamos con esmero. Sin embargo, no siempre cuidamos y protegemos este invalorable bien, de los múltiples riesgos a los que está expuesto.
Lamentablemente, nadie está libre de los avatares de los accidentes domésticos: roturas, averías, cortocircuitos, escapes de agua o gas, etc. Tampoco nadie está exento de los “amigos de lo ajeno” y por más elementos de seguridad con que cuente nuestro hogar, sabemos que no es invulnerable a eventuales robos, saqueos o actos vandálicos.
Finalmente, debemos considerar los fenómenos de la Naturaleza, que aunque puedan parecernos lejanos o extraordinarios, también pueden ocurrir y dañar seriamente nuestra vivienda.
Está claro que los riesgos son altos y que no podemos proteger nuestro hogar de todos ellos, sin ayuda. Por eso, para otorgarle a tu vivienda y a tu familia la mayor protección posible, es necesario contar con los servicios de una buena empresa de seguros. Una buena compañía de seguros no es solo la que nos promete cobertura, sino aquella que responde a la hora de las reclamaciones en tiempo y forma.
Por tratarse de una decisión muy importante, donde está en juego la seguridad de tu familia, es vital que tomes en cuenta varios factores antes de contratar una póliza de seguros:
a) Cobertura. Es importante que la póliza de seguros tenga una cobertura amplia y flexible, que se adapte a las necesidades de nuestro hogar, ya sea este la residencia habitual o la vivienda de vacaciones. Debemos saber si la póliza de seguros a contratar cubre también los daños eventuales a los muebles de la casa y las lesiones que puedan recibir los terceros. Este último punto es especialmente importante, si la vivienda también es utilizada con fines comerciales y frecuentada por muchas personas.
b) Tarifas. Es conveniente que te asesores previamente sobre los costos que tienen las distintas compañías de seguros y sobre los descuentos que estas suelen realizar en caso de pólizas múltiples. Por ejemplo, si contratas tu seguro para el hogar junto con el seguro de auto, es posible que obtengas una mejor tarifa.
c) Puntuación del crédito. Como consumidor de productos de consumo y financieros, es importante que controles y verifiques la exactitud de tus reportes de crédito, ya que este elemento será tenido en cuenta por la compañía aseguradora a la hora de fijar la tarifa de tu póliza.
d) Antecedentes de la empresa aseguradora. La experiencia y trayectoria de la empresa aseguradora que elijas será una garantía adicional para tu tranquilidad a la hora de contratar un seguro. Verifica también que el funcionario que te asesora sea además un agente de seguros certificado.
Un seguro para el hogar no es un gasto extra, por lo tanto no deberíamos incluirlo en la lista de los gastos a reducir o evitar cuando estamos atravesando dificultades económicas.
El hecho de que un seguro para el hogar no sea obligatorio, no quiere decir que sea menos necesario. Si estamos atravesando un momento de debilidad financiera, con mayor razón debemos cuidar y proteger al máximo nuestro patrimonio, y sobre todo a nuestra familia.
Para mayor información, favor visite: http://metrobostonseguros.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario